Un
DM es la abreviatura del término “mensaje directo” – en inglés, Direct Message –
y es una aplicación que permite una comunicación privada, dentro de la red
social Twitter, con alguien que seguís y que te sigue. Me adelanto y hago una
aclaración. No voy a hacer una disquisición sobre los diferentes tipos de DMs;
no porque me parezca impertinente o en vano, sino simplemente porque considero
que esas diferencias no existen. Y eso por una sencilla razón. Todo DM es de
cojer. Sea que hables con un desconocido, con un fake – las llamadas cuentas falsas –, un compañero del laburo, tu
jefe, o una amiga, siempre el DM es de cojer.
Al
igual que cualquier texto, los DMs poseen una estructura, que se divide en introducción,
desarrollo y desenlace. Conocer estas tres partes es lo que permite tener bien
en claro cómo manejarse o cómo moverse dentro de un mensaje directo.
1.
Introducción:
Los
DMs comienzan de modos muy distintos. “Buen
día”, “Buenas”, “Bueeeeeeenas”, “¿Estás?”, “Hola”, “Hello”, “Holou”, “Hellos”,
“¡Hey!”, “Heil Hitler” y “Holis” son las formas más habituales, aunque existen
otros modos más sorpresivos que son aquellos que siguen de una charla en el Timeline
(TL): “awwwww”, “TKM”, “❤❤❤❤❤”, “<3 <3 <3”, “¿sos la del avatar?”, “qué fotito pegamos hoy”,
“mejor sigamos por acá”, “cómo me faveas hoy”, “puta”, “putona”, “putita”,
putitita, “putoncita”, “puto”, “putito”, “putonono”, “putazo”, “che, ¿te
enojaste? Mirá que era un chiste, eh”, “coGer se escribe con G, no con J”. U
otros que continúan de un DM anterior: “¿en qué estábamos?”, “en qué andábamos?”,
“¿en qué quedamos?”, “¿en qué
empezamos?”, “¿en qué acabamos?”.
En
muchas ocasiones, los DMs se introducen con alguna humorada porque, quienes ya
somos habitué de esta red social, sabemos que el chiste efectivo es el camino
al éxito en cualquier tipo de mensaje. Escribir “¿hace cuánto venís a bailar
acá?” es una forma de entrarle al otro de modo hilarante - aquí con una
jocosidad berreta – y que a veces puede dar buenos resultados - no en mi caso,
claro - Subir un link o una foto chistosa - no la que es en chota, porque eso
ya forma parte del desarrollo - son otros
estilos que pueden ser interesantes.
Destacarle
al otro que te da muchísima pero muchísima gracia los tweets que escribe es
también un gran paso para encarar una charla. En general, este estilo suele
vincularse a cualquier tipo de fallecimiento, sea natural: “muero, muero,
muero”, “MUERO”, “morí”, “ay, me muero”, “me mueeeeeeee”.
M
E
M
U
E
R
O
O
al asesinato con dolo eventual: “me
mataste”, “me matás”, “me vas a matar”, “me estarías matando”.
2.
Desarrollo:
Esta
parte del DM es la más importante. Aunque no la decisiva como veremos luego con
el desenlace. Aquí se expone absolutamente todo lo que uno puede escribir con
ingenio, rapidez y soltura. Y nada menos que en 140 caracteres. Las charlas
pueden ser variadas; de hecho hay de todo los tipos aunque cada una con su estilo
bien definido.
Están
las charlas que hacen uso de la risa casi como una muletilla habitual y que trazan
una alta variedad de opciones: “ja”
(risa común), “je” (risa canchera), “jiji” (risa maldita), “jojo” (risa falsa),
“jua” (risa de compromiso), “juaz” (risa
de compromiso pero chistosa), “jaaaa” (risa real), “JAAAAAAA” (risa real con
ruido). También están quienes hacen uso
de la risa, pero de un modo recurrente y abusivo. Son los llamados “jajadores”.
-Al
final salí con los chicos jaajajajajajajajaj
-Aha.
-Fuimos
al cine jajajajajajaj
-Aha.
-Vimos
una re bajón jajajajajaja
-Aha.
-Lloré
toda la película, jajajajajajajjaja, re mal, jajajajajajjajaja, se morían
todos, jajajajajajjajajajajajajajajajj jJjaajsjajsjajsajasjajJAJJAJAJAJJAj.
Una
variante del jajamiento es la práctica de la interrogación serial (?), un
estilo – a mi juicio bastante zonzo – de resaltar la ironía en Twitter . “No me
discrimines (?)”, “Antes me querías más (?)”, “Soy tu mongomencionador oficial
(?)”, “No te quiero enamorar, pero …
(?)”, “Así no me vas a cojer, pelotuda, ajajajajjajajajajajajajjajajajajajajjajaja
(?).
Hay
diálogos que sólo se basan en el uso de interjecciones, onomatopeyas o signos
de puntuación:
-
…
-
mmm.
-
aia.
-
ay.
-
oh.
-
¡OHHHHH!
-
…
Y
hay otras que sólo se comunican mediante emoticones:
(Traducción)
-Hola,
cómo dice que le va a la más linda del Twitter.
-Ay,
me sonrojo.
-Es
que hace mucho que no le hablo y me pongo triste.
-Yo
también, snif.
-Igual,
sepa que cuando la vea la mato.
-Así
no, eh.
-Mentira,
si soy un ángel.
-Qué
va a ser un ángel, usted es un sanatero.
-Je…¡Viva
Perón, Carajo!
También
están las charlas “hot”, “calientes”, “masturbatorias” o, como suele llamarse
en la jerga, “las pajas virtuales”. En general, este tipo de conversación
tienen una organización bastante similar unas con las otras. Suelen contener
siempre los mismos fraseos: “decime todo lo que me harías”, “¿te gusta mi
culo?”, “¿querés una foto en pija?”, “me
mandás un video tuyo tocándote?”, “¿tenés
cámarita asi nos vemos?”; y palabras como:
“dura”, “chupada”, “trío” o “leche”.
3.
Desenlace:
Dentro
de la estructura del DM, el desenlace es, como señalé antes, la marca más decisiva.
Es el toque; lo que determina cómo continuarán otros DMs o futuros encuentros.
Y aquí sí lo importante es la sutileza. Un signo o una letra de más puede
cambiar absolutamente todo el mensaje que se le quiere dar al otro. No es lo
mismo decir “Un beso.”, que: “¡Beso!”, “Besossssssssssssssssss”, “Baccio”, “Besulis”,
“Besis” “Besito”. Como tampoco es lo
mismo utilizar un punto: “beso.”, que tres puntos suspensivos: “beso…”o que una
coma: “un beso,” señal de que hubo una confusión en el uso de la puntuación. Una
estructura similar se replica con los casos de: “Chau”, “Chaucito”, “Chauchis”
o “Abrazo” y “Abracete”.
Existen
formas muy claras de marcar los desenlaces de los DMs para que el otro no
confunda las intenciones. Así pueden verse estilos menos amigables:
-Me
gustó mucho esta charla, espero que podamos reanudarla pronto.
-
-Estaría
bueno que nos viéramos, ¿no?
-
-¿Me
querés pasar tu número de celular?
-
O
estilos más amigables:
-Me
gustó mucho esta charla, espero que podamos reanudarla pronto.
-¡Dale!
-Estaría
bueno que nos viéramos, ¿no?
-¡Dale!
-¿Me
querés pasar tu número de celular?
-¡Dale!
-¿Me
lo das?
-
La
marca que uno quiere darle al desenlace de un DM es bastante subjetiva. En tal
sentido, y como señalé antes, la sutileza es un gran aliado pero no siempre
trae beneficios simplemente porque a veces el otro no la nota. Tampoco
las manifestaciones explícitas son muy recomendables. A un saludo del tipo: “sí,
la verdad que me gustás mucho”, la respuesta: “¡Dale!”, puede llegar a ser un
balde de agua fría. Lo mejor es pensar, reflexionar y calcular bien dónde
colocar el punto o la coma. Ni de más, ni de menos. No sea cosa que te escriba:
“sí, soy la del avatar”. Y que te quedes sin respuesta. Algo que suele suceder
seguido.
Muy bueno! Gracias a @soyingridbeck por publicitarlo. Besos digo besis quiero decir besosss
ResponderEliminarNunca me mandaron un DM...
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