Me
dijo la Negrita: “dejá de Justificar lo que en otros Times o Century no hubieses
hecho, ni siendo New Roman”. “Hija de puta”, pensé yo. Bastardilla con ínfulas
de Itálica que se aparece de golpe Subrayando mi vida.
La conozco desde su
época Gothic, era linda. Tenía un estilo Unicode. Recuerdo ese día como un
Documento abierto: le Inserté un que otro Comentario, puse Control a mis
cambios y a las dos horas ya tenia la Cita. Y al Pie. Pero
nos alejó la vida. Los Formatos desencontrados. Y ya, sin Herramientas, no hubo
forma de "Salvar como" esa relación. Intenté mucho tiempo estar Centrado. Ni a la Izquierda, ni a la Derecha y con un Margen de tranquilidad de 2,3 cm. Y lo
hice. Archivé esa viñeta, la Corté y la Pegué en otro New Blank Document. Pero
volvió. Se ve que todavía estaba Open.
Mi
nombre es Arial. Arial Narrow (Black no, ese es otro); vivo en la Av. Pag. y me
considero un buen Type. Esta no es más que una historia de amor; que se Edita
nuevamente entre ella y yo. El problema es por una Fuente. Grande. Tamaño: 28
(interlineado simple). Revisando sus Archivos anteriores notó que le faltaba. Y
está convencida de que la tengo yo. “¿Hiciste un Zoom?”, le pregunté. “Nunca
tuviste Paste para el chiste fácil”, me dijo ella. “A ver, tengamos Ctrl”, le
propuse. “Pensemos en voz Alt”. Comencé con mis preguntas y recordé esta escena
de Ayuda como tantas otras:
“1.
¿Número de página?”
“Claro”.
“2.
¿Fecha?”
“Claro”.
“3.
¿Autotexto?”
“¿Eh?”
“Sí,
te entiendo. Yo tampoco sé lo que es”. Dije.
“¿No
lo habrás Convertido?”, le pregunté. “¿En qué?”, respondió ella, furiosa. “En
Tabla, en Gráfico, en Forma”, contesté Párrafoseando a Big Caslon. “Me cansás”,
dijo ella. “Te hacés el Comic y yo estoy desesperada”.
Se
repetía todo, como en una novela de Corbel. Y yo ya sin ganas de escucharla (ni siquiera
la letra A). La paré
y le dije: “Esto es Temporal. Lo habrás dejado ahí”. Su cara se iluminó. “Me
Salvaste como una página web”, me dijo. “Sí, esa siempre fue mi Función con vos
(desde la 1 hasta la 12). Por las dudas Imprimilo. Y luego te pido que te vayas.
No me obligues a Forzar la salida”.
Hizo lo que tenía que hacer y me miró. “¿No
querés intentar un Reinicio?”, preguntó. “Mejor Apaguemos el equipo”, le dije.
Ya no había modo de Rehacer.
Fin.
Muy linda historia, Mica. Valiente decisión, suspender el sistema y bancarse el pánico del documento en blanco, hasta tanto se cambie de usuario. O mejor: de sistema operativo.
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ResponderEliminarjajaja EXCELENTE!
ResponderEliminarGracias!!!!!!!!!!!!
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